Falleció Lionel Müller Fernández

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Por Joe Bruno:

El deporte hípico puertorriqueño se viste de luto nuevamente con el fallecimiento de Lionel Muller Fernández. Una partida muy sensible para todos los que formamos parte de esta industria.

Lionel, era de los llamados «hípicos de corazón». Su pasión por el hipismo comenzó desde muy joven hasta convertirse en dueño de caballos en sociedad durante la década de 1980, antes de establecer su establo llamado Ali.

No fue líder de estadísticas y sus triunfos eran esporádicos. Sin embargo, tuvo la experiencia en varias ocasiones de probar el dulce sabor de la victoria en eventos clásicos siendo su primero en el Prensa Hípica de 1988 con la importada Adda Luz, montada por Efraín Ortiz y entrenada por Bernardo Mongil, Jr. Otros éxitos clásicos los consiguió con Lord Nelson en el Jorge Washington de 1992, montado por Santos Navarro y con Primaria en el Día De Reyes de 2000, conducida por Alexis Feliciano.

Más allá de su participación como propietario de establo, la aportación de Lionel al deporte hípico trascendió las fronteras del país, ya que a finales de la década de 1990 se convirtió en presidente de la Confederación Hípica Del Caribe.

Desde esa posición elevó el interés hacia el Clásico Internacional del Caribe con la creación de otras carreras con la idea de establecer una especie de «Breeders’ Cup Caribeño» naciendo de esa forma la Serie Hípica Del Caribe. Por su desempeño en pro de ese evento se le dedicó la Copa Confraternidad de 2010 celebrada en el hipódromo La Rinconada, de Caracas, Venezuela.

Fue presidente de la Confederación Hípica De Puerto Rico, miembro de la Junta de Directores del Salón de la Fama del Hipismo Puertorriqueño, miembro de la Junta de Directores de la Camarero Racetrack Corporation, empresa administradora del Hipódromo Camarero y Director Ejecutivo de la Puerto Rico Horse Owners Association, entre otros cargos desde los que puso en función sus conocimientos en beneficio del deporte.

Lionel fue y seguirá siendo una figura importante en el desarrollo del deporte hípico en los últimos 25 años. Conocido y muy respetado a nivel internacional gracias a su labor en beneficio del Clásico Del Caribe, que en varias ocasiones se vio en peligro de continuar con vida y fue él quien lideró las iniciativas para darle respiro. Lionel es un titán de nuestro hipismo. Con sus defectos, como todo ser humano, pero con virtudes que lo elevaban al más alto nivel cuando se trataba de trabajar en beneficio del deporte que fue su gran pasión. Esa pasión que tenemos todos los que formamos parte de esta industria y que debemos seguir su ejemplo.

Gracias Lionel. Por todas tus aportaciones. Por la amistad sincera que cultivaste y que rindió los mejores frutos desde el más humilde trabajador en el área de cuadras hasta el de mayor relieve. Nuestro mejor homenaje hacia tu persona sería recordarte con el mayor respeto y admiración como el que siempre te tuvimos, con un profundo agradecimiento por tu amistad.